La sequedad ocular constituye una de las causas más comunes por las que la gente visita al oftalmólogo. ¡Qué bien que haya llegado esta ayuda!
La sequedad ocular puede tener su origen en múltiples factores, incluyendo causas medioambientales como la exposición a una luz solar muy intensa, la combustión de gases, el polen en el aire y el polvo, así como el trabajo frente a una pantalla de ordenador. Los conductores de vehículos descapotables y los ciclistas también suelen verse afectados por esta molestia ya que el viento suele irritar la conjuntiva. Del mismo modo, la sequedad ocular puede aparecer durante las vacaciones, ya que la mayoría de las piscinas de las zonas turísticas presentan un alto contenido en cloro, que provoca la irritación de la sensible conjuntiva del ojo.
Sin embargo, la sequedad ocular también puede estar provocada por medicamentos, como antidepresivos o betabloqueantes. Asimismo, también afecta de manera muy frecuente a las mujeres menopáusicas, ya que los cambios hormonales pueden provocar la resecación del flujo lagrimal.
Finalmente, los problemas de visión tratados de manera incorrecta pueden ser también una causa de la sequedad ocular, ya que los ojos se fatigan con más facilidad. Una revisión periódica de la vista realizada por un optometrista o por un profesional de la salud visual despejará las dudas con rapidez.
¿Cómo se humedecen los ojos?
Para comprender mejor qué le sucede a sus ojos, vale la pena entender primero cómo trabajan. El flujo lagrimal es segregado por los conductos lagrimales y contiene cloruro de sodio, glucosa y proteína. Este se esparce a los ojos con cada parpadeo y produce una fina película lagrimal. Esta película cumple diversas funciones: impide la entrada de partículas extrañas y funciona como un lubricante, garantizando el deslizamiento de los párpados sobre los ojos. Además, el flujo lagrimal asegura que la córnea esté húmeda de manera uniforme y proporciona a los ojos oxígeno y sustancias nutritivas.
Existen dos posibles razones por las cuales la película lagrimal no cubre completamente los ojos: que los conductos lagrimales no estén produciendo suficiente flujo, o que la composición del flujo presente problemas.
Aunque el concepto de «sequedad ocular» se conozca ampliamente y se utilice de manera habitual, a día de hoy, los doctores y los ópticos optometristas prefieren hablar de una alteración de la humedad ocular.
Para ambos problemas, las llamadas «lágrimas artificiales», que pueden ser adquiridas en una farmacia, son la mejor solución. Las lágrimas artificiales se presentan en forma de gotas o gel y funcionan como un sustituto de las lágrimas. Estas deben aplicarse en el saco conjuntival inferior o en el caso de geles ,frotarse de manera cuidadosa. Después, cierre los ojos y realice ligeros movimientos circulares para que así se distribuyan las sustancias activas. Pero tenga cuidado: utilizar las lágrimas durante un largo período de tiempo o de manera muy frecuente puede provocar la disminución de la producción del flujo lagrimal ( circulo vicioso) . Por esta razón, es muy importante hablar con un oftalmólogo de las posibles causas del problema y su posible solución.
Si el tratamiento local no ayuda, se podrá recurrir a una pequeña operación como última opción.
Prevenir puede ayudar
Cada uno de nosotros puede llevar a cabo ciertas acciones con el fin de proteger nuestros ojos. Es importante asegurarse de que haya suficiente luz mientras se lee, pero es igual de importante evitar la luz brillante o el deslumbramiento. Configure la pantalla de su ordenador de manera que el brillo no esté demasiado alto y relaje la vista por unos instantes cada 45 minutos. Durante una posible exposición al viento o a una luz deslumbrante, asegúrese de llevar gafas o gafas de sol de alta calidad para proteger sus ojos.
La sequedad ocular es desagradable y puede llegar a ser dolorosa. Una de las causas posibles es la deficiencia de la humedad natural de los ojos, es decir, el organismo no produce el suficiente flujo lagrimal. Esto puede estar provocado por diversos factores medioambientales, enfermedades o algunos medicamentos. Un oftalmólogo siempre podrá ayudarle.
Los síntomas son escozor, picor y la sensación de tener diminutos granos de arena arañando las pupilas. Cada vez hay más gente que sufre de sequedad ocular. Este problema es un tema de intenso debate en los blogs y foros. En general, se sabe muy poco acerca de esta enfermedad ocular, por lo que ya es hora de ofrecer información al respecto.