La pandemia de covid-19 ha puesto de relieve la importancia de lavarse las manos. Pero no es la única razón para mantener una buena higiene. Para prevenir la propagación de gérmenes nocivos, es necesario tener un bueno hábito de higiene general.
MEJOR VISIÓN
Explica por qué y cómo hay que desinfectar las gafas, los dispositivos inteligentes y las pantallas táctiles y ofrece algunos consejos para evitar que se empañen las gafas al llevar mascarilla.
Los gérmenes están en todas partes, incluso en las superficies de nuestros hogares y en los dispositivos que utilizamos a diario. Pero no hay por qué preocuparse, ya que es posible eliminar la mayoría de ellos con unas sencillas medidas de higiene.
El lavado de manos frecuente garantiza una buena higiene, pero no es la única medida de protección para evitar la propagación de gérmenes nocivos. Algunas superficies del hogar, como las empuñaduras de las puertas, interruptores, grifos y encimeras deben mantenerse limpias y desinfectarlas con frecuencia.
Otras áreas que suelen olvidarse en la limpieza habitual son los objetos personales que tocamos constantemente. Estos objetos que denominamos de alto contacto, incluyen:
- Dispositivos inteligentes (teléfonos móviles, tabletas y relojes inteligentes) y ordenadores (portátiles, pantallas y teclados)
- Gafas graduadas
- Tarjetas bancarias
- Llaves del automóvil, carteras y bolsos
- Table of Contents
- Por qué es importante limpiar los dispositivos de uso frecuente
- Los mejores métodos para limpiar dispositivos de uso frecuente
- Cómo evitar que se empañen las gafas al llevar mascarilla
- Por qué es importante limpiar los dispositivos de uso frecuente
- Los objetos de uso frecuente pueden contaminarse si los manipulamos sin habernos lavado las manos de manera apropiada. Incluso si se lava las manos o utiliza un desinfectante tras visitar zonas públicas como locales comerciales o el transporte público, debe desinfectar sus objetos de uso frecuente puesto que podría haberlos tocado y contaminado antes de lavarse las manos adecuadamente.
Se ha demostrado que las superficies de alto contacto desempeñan un papel importante en la transmisión de patógenos, tanto por un contacto directo con la cara y el cuerpo como de manera indirecta, por la contaminación de las manos y el contacto posterior con cualquier zona sensible del cuerpo (en función del virus), como la nariz y los ojos 1,2. Los patógenos son bacterias, virus o microorganismos que pueden causar enfermedades y pueden permanecer en las superficies si estas no se desinfectan adecuadamente. Los estudios científicos muestran que algunos virus como el causante de la hepatitis A o el rotavirus pueden permanecer en las superficies y seguir siendo infecciosos durante 2 meses o más, mientras que los virus respiratorios permanecen activos desde varias horas hasta varios días. El virus causante de la COVID-19 también puede sobrevivir en algunas superficies. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa de que, según estudios recientes, el virus permanece hasta 72 horas en las superficies plásticas y de acero inoxidable, menos de 4 horas en las superficies de cobre y menos de 24 horas en el cartón. Este periodo depende de diversos factores, como el tipo de superficie, la temperatura o la humedad ambiente.
Se han realizado varios proyectos de investigación sobre el contenido bacteriano de algunos dispositivos de uso frecuente, cuyos resultados revelan la suciedad que pueden llegar a acumular:
Dispositivos inteligentes:
Smart devices
Todos hacemos un uso constante del móvil durante el día. En una encuesta realizada por la compañía Global Tech Care Asurion, se estimó que el ciudadano estadounidense medio toca el móvil unas 96 veces al día.5 Esto se traduce en múltiples oportunidades de que los gérmenes se transmitan al móvil.
En un estudio, una universidad alemana (Hochschule Furtwangen University) analizó las bacterias existentes en 60 móviles y el 100% de los dispositivos que no se habían limpiado tenían bacterias en pequeñas concentraciones.4 La investigación reveló que en una pantalla táctil de 4 pulgadas se identificaron aproximadamente 60 microorganismos. Es importante señalar que no todos ellos eran nocivos o peligrosos. Sin embargo, el estudio demuestra que se identificaron pequeñas cantidades de bacterias potencialmente peligrosas, como la Escherichia coli, y que 50% de ellas eran potencialmente patógenas..
Si bien el estudio analizó pantallas de móviles, el mismo principio es aplicable a tabletas, relojes inteligentes, portátiles, teclados y demás dispositivos de alto contacto. Por eso, es importante extender nuestros hábitos de limpieza a los dispositivos de uso frecuente.
Gafas graduadas:
Según la Academia Estadounidense de Oftalmología, algunos patógenos nocivos, como el virus que causa la COVID-19, pueden propagarse a través de los ojos, la nariz y la boca. Aunque las gafas graduadas y las gafas de sol no ofrecen una protección completa frente a las gotículas de saliva que transmiten estos patógenos, podrían ofrecer un nivel de protección adicional. Si tiene tendencia a tocarse o frotarse los ojos, las gafas también pueden ayudarle a evitarlo y reducir así la transmisión de gérmenes entre las manos y los ojos.
Aunque ofrezcan un nivel de protección adicional, las gafas están en una situación expuesta y en contacto directo con la piel, los ojos, la nariz y la boca. También nos ponemos y quitamos las gafas con las manos, lo que significa que las tocamos con frecuencia.
Un estudio investigó el contenido bacteriológico de las gafas de uso habitual y los efectos de distintos métodos de limpieza. En este estudio, todas las gafas tenían algún nivel de contaminación bacteriana.3
Por eso, podemos asumir que tanto las monturas como los cristales de las gafas pueden ser transmisoras de gérmenes y debe limpiarlas y desinfectarlas frecuentemente con limpiadores para lentes.
Tarjetas bancarias:
Los billetes y las tarjetas bancarias también son objetos que tocamos con frecuencia y que cambian de manos varias veces al día. Por eso, después de manipular los billetes y las tarjetas bancarias, debe lavarse o desinfectarse las manos y debería limpiar las tarjetas de nuevo después de haber sido manipuladas por otras personas.
Mejor aún, debería evitar manipular estos objetos utilizando métodos de pago sin contacto como los sistemas de radiofrecuencia o escaneando un código de barras con el teléfono móvil.
Llaves del automóvil, carteras y bolsos:
Piense en sus hábitos cuando va a un supermercado o a un centro comercial. Al pagar en caja, manipula la cartera y el bolso tanto antes como después de hacer el pago. Durante el proceso solemos tocar billetes o una tarjeta de crédito que también ha tocado el cajero o dependiente. Después, si se traslada en automóvil, tendrá que tocar las llaves del coche.
Todo ello implica tocar y manipular diversas superficies y objetos, por lo que debería lavarse las manos y desinfectar los objetos después.
Los mejores métodos para limpiar dispositivos de uso frecuente
La buena noticia es que el jabón, el gel hidroalcóholico y la mayoría de los productos de limpieza del hogar son muy eficaces para lavarse las manos y desinfectar el hogar.
La mejor manera de minimizar la propagación de gérmenes es una limpieza frecuente. Limpie a diario todas las superficies de uso habitual y siempre que se vea la suciedad.
Cómo limpiar los dispositivos digitales:
Utilice únicamente toallitas húmedas especialmente diseñadas para limpiar pantallas, como las toallitas para móviles de ZEISS. Las toallitas de secado rápido están diseñadas para eliminar marcas y suciedad de los móviles y otros dispositivos. Debería limpiar sus dispositivos digitales a diario o incluso con más frecuencia si existe riesgo exposición a gérmenes. Lea la información de su fabricante antes de empezar.
Cómo limpiar las pantallas táctiles de tabletas, móviles, relojes inteligentes y otros dispositivos digitales:
Retire la funda del dispositivo.
Extraiga una toallita ZEISS para la limpieza de móviles y, sin desplegarla, retire suavemente el polvo y la suciedad de la pantalla.
Después, despliegue la toallita y limpie la pantalla y el cuerpo del dispositivo realizando movimientos circulares. Asegúrese de limpiar toda la superficie del dispositivo.
Los orificios de carga suelen acumular mucho polvo y suciedad. Utilice las toallitas para limpiar el área alrededor de ese orificios y utilice un pequeño cepillo o bastoncillo para retirar suavemente la suciedad de su interior.
No se olvide de limpiar también la funda o el estuche del dispositivo en función del material de fabricación. La mayoría de las fundas plásticas o duras se pueden limpiar con agua y jabón. Deje secar la funda completamente antes de colocar el dispositivo de nuevo en su interior.
Una buena higiene de gafas:
Debería limpiar y desinfectar las gafas al menos una vez al día y después de haber estado en un espacio público. Si trabaja en una oficina con otras personas, trate de limpiar sus gafas con frecuencia.
La mejor manera de limpiar las gafas es con un limpiador específico para lentes como las toallitas húmedas o un espray de limpieza y un paño de microfibra. Un estudio reciente muestra que limpiar las gafas con toallitas húmedas de celulosa puede reducir la presencia de bacterias hasta un 99-100%.5 Las toallitas húmedas ZEISS limpian con eficacia cualquier superficie óptica, incluso las lentes con protector. Las toallitas húmedas con alcohol están diseñadas para dejar un acabado sin marcas sin causar arañazos.
Cómo limpiar sus gafas:
Con las manos limpias, abra un envase individual de toallitas ZEISS y extraiga la toallita doblada.
Sujete suavemente las gafas por la montura.
Con la toallita plegada, limpie suavemente la superficie de la lente y la montura para retirar la suciedad y el polvo.
Despliegue la toallita y limpie la lente con movimientos circulares hasta que esté totalmente limpia.
Guarde las gafas en un estuche o funda protectora limpia.
Productos de limpieza para objetos de uso frecuente:
Cómo evitar que se empañen las gafas al llevar mascarilla:
Organismos como los Centros para el control de las enfermedades recomiendan llevar mascarilla en espacios públicos para detener la propagación de gérmenes y enfermedades. Pero llevar mascarilla con las gafas puede ser muy incómodo e incluso estresante. Cuando hablamos y respiramos, el aire caliente que expulsamos por encima de la mascarilla, empaña las gafas. Si no sabe cómo evitar que se empañen las gafas al llevar mascarilla, acabará tocando las gafas innecesariamente y las podría contaminar.
Afortunadamente, existe una solución para evitar que se empañen las gafas al llevar una mascarilla.
Primero, compruebe que la mascarilla está colocada correctamente y bien ajustada. Antes de entrar en un espacio público, comprima la banda metálica de la mascarilla para ajustarla bien a la nariz. Si lleva una mascarilla casera de tela, puede insertar un limpiapipas o un alambre suave para moldear y ajustar la mascarilla a la nariz. Un buen ajuste disminuye la cantidad de aire que escapa y reduce la condensación en las gafas. No obstante, la manera más eficaz de evitar que se empañen las gafas es usar un espray antivaho.
Cómo evitar que se empañen las gafas con la mascarilla utilizando el kit antivaho de ZEISS:
Limpie las gafas con un espray para lentes o con toallitas húmedas para eliminar el polvo y la suciedad.
Rocíe el paño especial con el espray antivaho.
Frote ambos lados de la lente con el paño hasta que la superficie esté seca y bien cubierta.
Aplique una nueva capa de espray antivaho cada 72 horas para garantizar un rendimiento óptimo.