Muy sencillo, los cuatro tipos de lentes progresivas le permiten elegir la que mejor se adapta a sus necesidades
Las lentes progresivas son obras maestras de la óptica que ofrecen una visión perfecta de cerca a lejos a través de lo que se conoce como pasillo de progresión o zona de transición. Pero no todas las lentes progresivas son iguales. Las lentes progresivas deben ajustarse a sus requisitos, a su estilo de vida y, cómo no, a su presupuesto. Deben ofrecerle una visión cómoda y natural. Es importante que comprenda exactamente cómo funcionan sus nuevas lentes progresivas. Con sus más de 100 años de experiencia en la producción de lentes oftálmicas y después de realizar un detallado estudio de mercado, ZEISS acaba de crear cuatro tipos de lentes progresivas.
Tipo 1: Vuelva a disfrutar de una buena visión con sus nuevas lentes progresivas
Si solo desea volver a disfrutar de una buena visión con sus lentes progresivas, éstas son las adecuadas para usted.
Puede que no sea consciente de cómo la era digital ha cambiado drásticamente nuestras demandas visuales en los últimos años. Al usar un smartphone o un dispositivo digital similar, la distancia de lectura es diferente que al leer un libro o un periódico. Esto crea la necesidad de rediseñar la zona de visión de cerca de sus lentes.
Incluso en su primer nivel, las lentes progresivas ZEISS ya lo tienen en cuenta e incorporan la Tecnología Digital Inside®.
Tipo 2: Quiere unas lentes progresivas que se ajusten a su estilo
Las tendencias de las monturas, por lo general, no cambian tan rápido como las de la moda, pero está claro que vuelven a estar de moda las monturas más grandes. Si desea estar a la última, esto podría suponer un problema en sus lentes progresivas.
Los usuarios con más experiencia en lentes progresivas saben que no todas las lentes progresivas valen para todas las monturas. A veces es necesario renunciar a parte de la calidad de visión, ya que es posible que se recorten zonas de las lentes progresivas al insertar las lentes en la montura. Es posible que sufra también problemas de adaptación si cambia de una montura pequeña a una más grande, ya que tendrá que volver a aprender a mover los ojos en los diferentes rangos de visión. La zona de visión de cerca estará ahora situada más abajo en la lente y sus ojos deberán acostumbrarse.
No hay problema. Con la ayuda de la Tecnología FrameFit®+ y de la primera Tecnología mundial Adaptation Control de ZEISS, el óptico podrá optimizar las lentes en la nueva montura para que las zonas importantes no se recorten, con lo que no tendrá que cambiar sus hábitos visuales.
Tipo 3: Por diversos motivos, las lentes progresivas nunca satisfacen sus necesidades
Todos los rostros son diferentes. Y no hay dos ojos, narices ni orejas iguales. Ni siquiera el lado derecho y el izquierdo del rostro son simétricos. Si no se tienen en cuenta sus rasgos faciales individuales a la hora de producir las lentes progresivas, es posible que no pueda sacar el máximo partido del rendimiento óptico de la lente.
O puede que necesite una graduación muy alta para la visión de lejos y que lleve usando gafas desde que era un niño.
En este caso, deberá asegurarse de que las nuevas lentes progresivas estén hechas a la medida de sus parámetros faciales.
En términos generales, cuanto más se adapte la lente progresiva a la anatomía del usuario y más personalizada esté, mejor será la visión tridimensional y el rendimiento de la visión a distancia. La tecnología FaceFit lo hace posible.
¿Cómo?
Teniendo en cuenta la anatomía facial exacta del usuario, por ejemplo, la forma en que mira a través de la montura y cómo ésta se apoya en la nariz y las orejas, las lentes progresivas ofrecen justo la ayuda visual que se necesita.
Por establecer una comparación, imagine que está mirando por un telescopio. Al igual que las lentes progresivas, se trata de un sistema óptico avanzado y si el telescopio no está situado a la distancia adecuada del ojo, los objetos se verán borrosos.
Tipo 4: Desea unas lentes progresivas que tengan en cuenta sus hábitos visuales personales y su propio estilo de vida.
Nuestras vidas actuales son muy diversas y todos tenemos unos hábitos, actividades y, por supuesto, profesiones diferentes. Somos la suma de todas estas cosas y necesitamos unas lentes progresivas que incorporen todos estos factores. Es posible que pase parte del día dibujando, si es arquitecto, o delante del ordenador. O puede que cuide normalmente de sus nietos y que tenga que cambiar constantemente entre la visión de cerca y de lejos. Quizás sea funcionario y tenga que cambiar constantemente la vista entre los papeles de su despacho y el usuario al que atiende.
¿Acaso se necesitan lentes progresivas diferentes para cada caso? Sí, el diseño de sus lentes progresivas y la posición de las zonas de visión se pueden adaptar a la perfección a sus principales actividades diarias.